Leopoldo Lares Sultán: ¡DEBES SABERLO! Los viñedos con búhos de Perú

Por más insólito que parezca, en Perú se han valido de las lechuzas para proteger a los viñedos.

Leopoldo Lares Sultán: Las lechuzas son aliadas de los vinicultores en Perú.

Indudablemente, cada vinicultor ha encontrado la manera de hacer exitoso su negocio; están los que usan prácticas como el condón para fermentar, hasta aquellos que guardan el licor en vasijas submarinas, pero en Perú han optado por eliminar las plagas valiéndose de búhos.

Los departamentos que trabajan con vino en este lugar son específicamente Ica, Lima, Moquegua, Arequipa, Ancash y La Libertad, de los cuales Ica es la zona que mayor prestigio tiene. Se cree que este licor llegó al país latinoamericano para el año de 1535 con la inauguración de las primeras iglesias, lo que obligó a cosechar las primeras tierras; se le atribuye al Marqués Francisco de Caravantes ser el responsable de llevar la uva hasta el sitio.

Leopoldo Lares Sultán: Los viñedos peruanos son protegidos de las plagas gracias a las destrezas de caza de los búhos.

Y por más insólito que parezca, así es. En los viñedos del Valle de Napa son los búhos los que se encargan de  cuidar las tierras y así lo ha explicado la bióloga de vida silvestre Carrie Wendt, quien explica que no se trata solo de un terreno, sino de 65 que aplican esta técnica.

Wendt ha dicho “sin búhos, la población de roedores explotaría y causarían mucho daño a los viñedos” y además explicó “el uso de lechuzas para reducir las poblaciones de roedores en los viñedos es la forma alternativa para matarlos”.

Normalmente, en otros lugares del mundo se aplican rodenticidas para combatir a los roedores, pero esto representa un daño no solamente para la naturaleza sino también para la tierra, por lo que la práctica con búhos es ecológica. Las lechuzas tienen una banda de identificación e incluso un GPS con el que son monitoreadas.

Leopoldo Lares Sultán: Los búhos mantienen alejados a los roedores y son monitoreados por GPS.

Es importante acotar, para aquellos que puedan llegar a preocuparse por la vida de estos animales nocturnos, que los mismos deben ser aprobados para su uso, es decir, no cualquier persona se aprovecha de estos.

Por: Leopoldo Lares Sultán.