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El vino tinto elimina
los radicales libres y protege el corazón gracias a su alto contenido en
ponifenoles, no obstante, su consumo siempre debe ser moderado. De allí que
muchos médicos aconsejan a sus pacientes el consumo de esta bebida cada día, porque hace bien a la salud. Por supuesto, se
refieren a solamente una copa.
Muchas personas siguen ese
consejo al pie de la letra pero no siempre saben las verdaderas razones por las
que el profesional les recomienda esa acción, simplemente la cumplen por quién
lo dice.
Tal vez no habías
considerado la opción de tomar vino tinto en ayunas, pero al conocer los
beneficios que este hábito tiene para tu salud, ¡no lo pensarás dos veces!
Beber vino tinto en ayunas
hace que llegue más rápido al torrente sanguíneo y agiliza estos efectos en tu
cuerpo:
Quemagrasa: De acuerdo con investigadores del Instituto
Tecnológico de Massachusetts, el vino tinto en ayunas favorece la quema de grasa
corporal, pues activa un gen que frena la producción de
nuevas células de grasa y elimina las ya existentes.
Anticancerígeno: El vino tinto posee resveratrol y flavonoides
que ayudan a prevenir distintos tipos de cáncer como el cáncer de mama,
pulmón y próstata.
Protege al corazón: Por su dosis de taninos, el vino tinto reduce el
riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares al impedir
la disminución de los vasos sanguíneos.
Evita la caries: Los polifenoles del vino tinto impiden la aparición
de caries y que las bacterias invadan las encías, esto según un
estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Antienvejecimiento: El resveratrol del vino tinto tiene el poder
de antienvejecimiento, por lo que evita el envejecimiento prematuro y la aparición
de arrugas o líneas de expresión.
Como ves son varios los
beneficios que aporta a tu salud el beber vino tinto en ayunas. Ojo, no se
trata de consumir vino tinto en exceso, sino de tomar una copa en ayuno al día.
Prueba un mes y ¡amarás el efecto a favor de tu bienestar!