Leopoldo Lares Sultán: ¿Existe la copa de vino perfecta?



Una de las características que ya damos por sabidas es que una buena copa, que sirva como la perfecta herramienta de disfrute y evaluación del vino que vamos a degustar, es de cristal. Ni de plástico ni de metal.

Además está compuesta por un vidrio fino y debe ser totalmente incolora para no modificar el aspecto visual del vino. Preferiblemente es una copa lisa, sin serigrafía ni adorno que nos permite centrarnos únicamente en el contenido de la copa.


Cumpliendo estos requisitos encontramos varios tipos de copa ¿Es cada copa la adecuada para un tipo distinto de vino? ¿O esto es un hábito únicamente implementado por el protocolo?


Pues la respuesta es sí, hay un tipo de copa para cada vino ¿por qué? Para entenderlo debemos repasar la estructura de la lengua humana, dividida en cuatro áreas que perciben gustos diferentes (dulce en la punta, ácido en las zonas laterales, astringente en la parte superior y salado en los extremos). Sabiendo esto entenderás la función de cada copa: dirigir el vino hacia la zona de la boca en la que resulta más fácil apreciar las características del producto.


El tamaño es puramente estético a la hora de elegir una copa, lo que cuenta es la forma. A continuación te presentamos las pautas en las que te debes fijar a la hora de elegir tu copa en función del vino:
  • Vino tinto: copa amplia que facilitará la oxigenación de nuestro vino. Los tintos bien estructurados necesitan una copa amplia que favorezca la percepción armónica de las sensaciones que generará.
  • Vino tinto envejecido: si tu vino tiene un envejecimiento destacado hazte con una copa amplia y redondeada, donde poder hacer girar la bebida para resaltar los matices de este proceso.
  • Vino blanco: se sirve en una copa más pequeña que la del tinto, especialmente una en forma de tulipa para facilitarle la liberación de los aromas retenidos en su interior.
  • Blanco de mayor calidad: Si eliges un blanco con muchos matices elige una copa con la boca más ancha para poder apreciar todos los matices dentro de la copa.
  • Espumosos: para este tipo de vino lo mejor es la clásica copa de flauta ya que facilita la visualización y la degustación de esta tipología de vino.