Leopoldo Lares Sultán: Qué es el cuerpo del vino y cuál es el secreto para apreciarlo


El cuerpo del vino hace referencia al grado de sensaciones que éste evoca cuando lo degustas. Es decir, a las sensaciones sápidas y trigeminales que son aquellas que puedes sentir cuando ingieres un vino.
Las sensaciones van a variar en función al etanol, los taninos y diversas sustancias que contenga el vino.

Además de percibirlo en boca, estas sustancias modificarán el aspecto visual del vino. A mayor cuerpo, mayor densidad visual. De esta forma, también puede valorar el cuerpo en la parte visual de la cata y jugar a tratar de adivinar previamente el cuerpo de un vino.

Los factores que influyen en el cuerpo de un vino suelen ser: la maceración de hollejos y mosto, la cantidad de alcohol y glicerina, los taninos y antocianos y, por último, la crianza en barrica.
La calidad y el cuerpo no es algo que crezca de forma proporcional. Es decir, a mayor cuerpo no nos asegura un vino de mejor calidad. Es un elemento que se debe valorar en conjunto con la armonía y el equilibrio del vino.
Lo que buscamos en el cuerpo de un vino es que equilibre todas las sensaciones que evoca y que consiga un efecto placentero en nuestro paladar. Lo que hace que valoremos de forma más positiva el cuerpo de un vino es que esté equilibrado de armónicamente y consiga generarnos una buena sensación.
El cuerpo del vino debe ser interpretado correctamente y por ello te presentamos algunas claves y aspectos que debes tener en cuenta:
  • Un vino con mucho cuerpo llena la boca hasta el punto que puedes intuir la sensación de poder masticarlo. Estos vinos también suelen llamarlos vinos de copa lenta.
  • El cuerpo de los vinos podemos distinguirlos generalmente en fase visual  (la transparencia brilla por su ausencia en los que tienen mucho cuerpo).
  • Algunas de las expresiones más utilizadas para hablar del cuerpo del vino: buen cuerpo, mucho cuerpo, cuerpo ligero, cuerpo medio…
  • No existe un cuerpo bueno o malo estándar. El cuerpo del vino debe ir acorde a lo que el vino quiere expresar. Así, algunos enólogos buscan en la elaboración vinos con cuerpo que mariden a la perfección con algunas carnes, otros pueden preferir expresar el carácter del terruño con vinos de cuerpo ligero porque la gastronomía de la zona hace que el vino tenga mejor aceptación. Cuestión de gustos pero nunca debemos estandarizar el cuerpo de los vinos atendiendo a si el cuerpo es bueno por tener mucho o poco.