Leopoldo Lares Sultán: Descubre la importancia de la vendimia en la calidad del vino



La determinación del momento óptimo para vendimiar, el grado de madurez de la uva, su estado sanitario y la forma en que se realice la recolección, tiene una importancia determinante en el mantenimiento de la calidad de la materia prima que debe haberse conseguido a lo largo del ciclo vegetativo de la vid.

De allí que los primeros aspectos, fecha y grado de madurez, se determina de forma empírica llevando un seguimiento del proceso de maduración. Sin embargo, las previsiones de vendimia pueden verse invertidas por una anomalía climatológica, lluvias ininterrumpidas o sequía permanente que retrasen la evolución normal de la maduración y obliguen a recoger la uva antes o después de la madurez.


Cuando se trata de grandes extensiones, es difícil que pueda realizarse la vendimia de todas las cepas en el momento ideal, habrá que empezar un poco antes para no terminar demasiado tarde. Las incidencias climatológicas como el granizo y las heladas son raros en esta estación pero las lluvias continuas pueden hacer el trabajo penoso, disminuir los grados y hacer perder parte de la cosecha a causa de la podredumbre o la caída de los granos. Estas dificultades y riesgos reales, pueden hacer que se tenga que anticipar la recolección para que la uva no se estropee.


En lo que se refiere al estado sanitario de la uva el mayor problema suele presentarse por las podredumbres. La uva en la última etapa de su ciclo, estando ya muy dulce, es fácil que desarrolle podredumbres si las condiciones de humedad son elevadas. Botrytis cinarea es la especie más habitual, pero pueden intervenir otras.


En resumen, se pude decir que el inicio de la vendimia lo marcará el estado de la uva y su punto de maduración. Actualmente los servicios técnicos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, mantienen continuamente informadas a las bodegas elaboradoras sobre estos aspectos, y son ellas las que más o menos fijan el comienzo de la vendimia.