Leopoldo Lares Sultán: Cuatro formas de oler el vino



Si eres un wine lover experimentado sabrás de sobra la importancia que tiene el proceso olfativo en la degustación de un buen vino. Es la bebida con mayor número de matices olfativos y descubrirlos dentro de una copa se convierte en toda una experiencia.

Si, por el contrario, estás empezando a adentrar en el mundo del vino puede ser que sea la parte de la cata que más complicada te resulte. La fase olfativa es un momento que precisa de una especial atención y concentración. Además, necesitarás una nariz entrenada ya que, aunque el olfato es diez mil veces más sensible que el gusto, es una herramienta a la que le prestamos menor atención.


¡Pero no te preocupes! Agudizar el sentido del olfato es, como casi todo en la vida, cuestión de práctica. A continuación, te dejamos cuatro consejos para que aproveches al máximo tu sentido del olfato con la próxima copa de vino.

Dale un momento solo al vino


Evitar que otros olores entorpezcan este momento es clave para comenzar a entrenar nuestra nariz. Crea un momento exclusivamente para el vino y tu olfato. Sin ningún aroma alrededor, trata de concentrarte y encontrar los matices escondidos enla copa.

¡No es momento para vergüenzas!

No te cortes en meter bien la nariz dentro de la copa, aspirar y hacerlo tantas veces como tú encuentres necesario. Utiliza la técnica que te resulte más interesante para conseguir detectar todos los aromas, no tengas miedo de experimentar.

Hay diferentes técnicas de olfateo. Hay quienes prefieren hacerlo mediante aspiraciones cortas y rápidas. Otros profesionales prefieren una inhalación larga para impregnarse bien del olor del vino. Prueba y decide cuál te da mayor resultado.

Olfatéalo todo

Para encontrar los aromas dentro del vino primero debes conocerlos. Agudiza tu sentido del olfato oliendo los ingredientes cuando cocines, cuando comas o cuando recorras la naturaleza.

Este ejercicio te ayudará a ir creando tu propia base de olores, que almacenarás en tus recuerdos y a los que acudirás cuando olfatees tu copa.

Practica muchísimo

¡Ya tienes la excusa perfecta para ir degustando nuevos vinos! No hay nada mejor para desarrollar una habilidad que practicarla con frecuencia.
También puedes jugar a estimular tu memoria olfativa tratando de adivinar qué estás oliendo antes de verlo o catarlo. Además, este ejercicio refuerza las capacidades cognitivas ¡dos en uno!