Leopoldo Lares Sultán: Conoce cómo se elabora el vino a través del pisado


La pisada de uva es una labor tradicional que se llevaba a cabo durante la vendimia y que consiste en pisar las uvas depositadas en el lagar (recipiente de madera) para extraer el mosto que contienen y elaborar el vino. De esta manera, el mosto sale por un orificio pequeño y se separan los escoberos y la pulpa de la uva.

La forma de realizar la pisada de uva depende en gran medida de las costumbres de la región, pero existen una serie de normas no escritas que se suelen cumplir en todos lados.

Por un lado, se debe empezar la pisada de uvas desde el centro a los extremos, para que la presión que se ejerce sobre los granos sea suficiente como para conseguir extraer el mosto, sin que pierda sus propiedades, y favorecer el contacto con las levaduras, responsables de comenzar con la fermentación.


Por otra parte, la pisada de uvas se puede efectuar con los pies descalzados, la forma más conocida, o con botas de goma, este método es más práctico y se emplea en las bodegas artesanales.

También, se recomienda que no sólo se dediquen al pisado de uvas las personas que más fuerza tienen, sino que es aconsejable que las personas que más pesan colaboren en esta labor porque su peso facilita la tarea.


Una tradición muy popular

La pisada de uva es un sello distintivo de la vendimia tradicional ya que era un elemento fundamental en la elaboración del vino de los primeros pueblos viticultores.

Estos pueblos, se dieron cuenta de que la pisada de uva se desarrollaba con más eficacia si se realizaba a determinados ritmos, por lo que se incorporó música de fondo, convirtiendo a la pisada de uva de la vendimia en toda una danza festiva.

Se trata de toda una experiencia que pone en marcha casi todos los sentidos del ser humano disfrutando de la música que acompaña la tarea, de las vistas del viñedo, de la textura de la uva debajo de los pies, percibiendo la sensación líquida del mosto entre los dedos, y del aroma que las uvas empiezan a liberar.


Hasta hace poco, la pisada de uvas tradicional de la vendimia había quedado relegada a bodegas familiares por la aparición de máquinas que son capaces de efectuar esta labor de forma mecánica.

Sin embargo, en los últimos años ha resurgido esta tendencia de la vendimia más tradicional por el interés turístico que despierta en los amantes del vino.