Leopoldo Lares Sultán: Conoce de qué trata la experiencia de catar de vinos


La cata es el acto por el cual, según ciertas normas y reglas, se procede al análisis sensorial de los vinos. Es más un arte que una ciencia, puesto que exige una sensibilidad y sutilidad en el lenguaje que transmita de manera excitante una impresión fugaz. Actualmente existen maquinas que confirman las apreciaciones poéticas que realizan los buenos catadores. Estas máquinas pueden encontrarse en las mejores bodegas y permiten o ayudan a detectar gran cantidad de compuestos presentes en los vinos.

Sin embargo, para Nicolás Alemán, director de Premium Tasting Wine Education, esta práctica que reúne a expertos y aficionados, es una experiencia que despierta todos los sentidos, razón por la que explica de qué trata catarvino y qué tan bueno es para la salud.


¿Por qué catamos vinos y qué pasos se siguen en la degustación?

Se cata para apreciar aromas y sabores del vino. Primero se ve el color para tener una idea de su edad, si es joven o si fue envejecido en barrica. Luego, a través del olfato podemos percibir sus aromas primarios, propios de la fruta; después de agitar la copa se develan los aromas secundarios en vinos más complejos. Por último está el gusto en boca, en que apreciamos los sabores básicos pasando el vino por toda la lengua: aquí también participa el tacto para determinar su textura, suavidad, untuosidad o astringencia.


¿Catar tantos vinos embriaga o hace daño a la salud?

Los expertos sugieren que la cata es una experiencia educativa [...] Son 40 vinos para catar este año en Premium Tasting Lima. Sí se pueden degustar todos los vinos, pero no recomendamos beberlos todos: es necesario apreciar los aromas, catarlos y luego volcarlos [en la escupidera] sin tragar... y beber solo los que más le gusten o le llamen la atención [...] En exceso todo puede ser dañino, pero con conciencia y siendo responsables, el vino es realmente muy beneficioso para la salud.


¿Qué consejos daría para tener una buena experiencia?

Estar relajados, con disposición de aprender y ganas de pasar un buen rato. No llevar perfume para no distorsionar las sensaciones. Hidratarse, comer galletas entre un vino y otro para cambiar el sabor, mover la copa para que el vino respire y los aromas se expresen mejor. Beber el vino a la temperatura adecuada y no a la del ambiente: es mejor que esté un poco frío para que en la copa gane algo de temperatura.