Leopoldo Lares Sultán: Descubre las características del vino ecológico



En los últimos años el vino ecológico ha empezado a abrirse campo en la industria vinícola en muchos países. Se trata de un producto que se caracteriza por poner en práctica acciones sostenibles en sus distintas etapas de elaboración, desde el cultivo de la uva hasta la bodega.

El propósito de las empresas vinícolas que apuestan por este producto es promover la denominada agricultura ecológica, es decir, aquella que se muestra respetuosa con el medio ambiente y los entornos donde se elabora el vino.


Actualmente, son varios los productos que siguen estas exigencias. Basta con echar un vistazo a los mercados para encontrar frutas, verduras, legumbres o productos lácteos, entre otros, que se comercializan bajo este rótulo.

Los vinos que se elaboren dentro del marco de la agricultura ecológica deben tener el certificado de las entidades correspondientes. Para poder circular en el mercado con esta denominación, es obligatorio que lleven una etiqueta que certifique su compromiso medioambiental y las prácticas sostenibles.

Diferencia entre un vino ecológico y uno tradicional

Algunos de los vinos tradicionales, aunque no tengan la denominación ecológica, son elaborados bajo prácticas respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, lo que hace verdaderamente distinto al vino ecológico es que el control se realiza en toda la cadena productiva, no solo en el cultivo. Para que nos hagamos una idea de cómo actúan los productores de vino ecológico, te contamos algunas de las características de su elaboración:
  • Se utilizan abonos naturales para los viñedos, en lo posible generados por la propia biomasa de los cultivos.
  • Está prohibido el empleo de la uva dañada en el proceso de vendimia.
  • Las parcelas de cultivo no llevan agrotóxicos ni añadidos químicos, con lo cual la uva que se produce es más sana.
  • No se utiliza maquinaria durante las labores de siembra ni recolección, incluidos los tractores para el arado. Todo el proceso es manual.
  • Durante la clarificación, los niveles de carbono deben ser mínimos.
  • Los tapones de las botellas deben ser de corcho natural.
  • Las etiquetas deben especificar de forma clara los ingredientes del vino y su proceso de elaboración.