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El vino es
curiosamente una de las bebidas que los médicos recomiendan consumir por ser
muy beneficioso para la salud. La nutricionista Jenny García, de Sanna
Nutrición a Domicilio, comenta que las uvas tienen un importante
antioxidante llamado resveratrol y
por ende, también el vino.
“Los cardiólogos sugieren
tomar una pequeña o media copa de vino a diario. El vino es un gran
antioxidante y por ello actúa directamente en la circulación, pero ojo esto solo
funciona si va acompañado de una dieta mediterránea y saludable”, explica
García.
El mejor momento para beber
un vino es después del almuerzo, solo media copa, debido a que al ayuda a
acelerar el proceso de digestión y a controlar el colesterol malo.
Pero las propiedades beneficiosas del vino son más: aumenta
las endorfinas, conocidas como “Las hormonas de la felicidad”, es decir,
además de ser bueno para nuestro corazón y estomago ¡Nos hace felices!
Por esta razón te
presentamos una lista de los beneficios de esta bebida:
1. Retarda el envejecimiento: Según la Escuela Médica de Harvard, el resveratrol, compuesto que
se encuentra en la piel de las uvas tintas, retrasa el envejecimiento, siempre
con un consumo moderado y parece ser que es una de las causas de longevidad en
zonas con alto consumo de vino tinto, como el suroeste de Francia o Cerdeña.
2. Es un aliado para bajar
peso: El vino tinto activa un gen que impide la
formación de nuevas células de grasa y además nos permite estimular las
existentes para depurarlas e ir eliminándolas poco a poco. Para ver reflejado
este efecto en nuestra silueta, recuerda que no debes beber más de una copa al
día y obviamente, los resultados serán más visibles si lo acompañamos con una
dieta equilibrada.
3. Potenciador para nuestro
cerebro: Son muchos los estudios
que demuestran que beber vino tinto, de forma moderada pero constante, hace que
podamos prevenir demencias y enfermedades degenerativas de nuestro cerebro.
4. Combate el cansancio: La investigación apareció en The Faseb Journal y nos dice que es
precisamente el propio resveratrol presente en las uvas, el que mejora nuestra
situación en esos días que estamos más apáticos o cansados.
5. Limpia nuestro paladar: Curioso pero cierto. Tomar vino mientras comemos hace que,
gracias a sus propiedades astringentes, el sabor de las comidas se perciba de
modo más intenso. Reduce el sabor de las grasas y nos da una sensación
gratificante al limpiar nuestra boca.
Finalmente,
la especialista recordó tomar vinos de calidad,
hechos realmente de uvas, ya que en el mercado abundan hechos con colorantes y
mucho azúcar.
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