Leopoldo Lares Sultan: La tierra, elemento esencial para un buen vino



El suelo por sí solo no garantiza la calidad del vino. Tan importantes o más son los factores climáticos, la variedad de la uva, las prácticas vitícolas y el proceso de elaboración. Por regla general, el terreno más adecuado debe tener una proporción de caliza, arcilla y componentes silicios para que el vino tenga finura, potencia, intensidad, carácter y frescura. De allí que los vinos blancos y tintos son un buen ejemplo de ello.

De manera que el suelo es el hogar y a la vez el alimento de la vid, que deja su sello en las uvas y posteriormente en el vino. Por ello, hay algunos restaurantes donde la carta de vinos la organizan según el tipo de suelo donde se cultiva la uva ya sea arenoso, arcilloso, calcáreo, granítico, pizarroso, volcánico.


Una estrategia que tiene sentido puesto que las características físicas y biológicas, como su origen geológico, composición fisicoquímica, estructura, profundidad, fertilidad o drenaje, influyen más de lo que se pensaba en el aroma y sabor. Tan importante es esta influencia que en nuestros días se considera como una de las piezas clave de un buen vino.

De modo que el suelo aporta una serie de características que definen un "pago" donde se cultivan las uvas. Pero, ¿qué se esconde debajo de una vid y por qué es importante para ella?

Las largas raíces de la vid se hunden en el suelo, que podríamos dividir en cinco capas:
  • Las piedras
  • Capa superficial
  • Subsuelo
  • Roca madre
  • Capa freática

No obstante, el suelo por sí sólo no es suficiente. Existen otras variables que se relacionan directamente con la composición del suelo para determinar la calidad de las uvas durante su crecimiento en un viñedo.

Entre muchas variables, las más destacadas e importantes para el viñedo son las siguientes:
  • Temperatura
  • Drenaje
  • Tamaño de las partículas
  • Composición química
  • PH
  • Número de vides plantadas por hectáreas
  • Distribución de las vides plantadas

En conclusión, el verdadero secreto de un buen vino proviene del suelo, todo empieza por un lugar, y este es el principio de toda buena cosecha; así que conoce su origen antes de pedir un exquisito vino para degustar y disfrutar.