Leopoldo Lares Sultán: Conoce cuáles alimentos son enemigos del vino



La definición de maridaje dentro del mundo del vino y la gastronomía se corresponde, como su nombre indica, con el proceso de casar un alimento con un tipo de vino determinado. ¿Con qué objetivo? Dar lugar a sabores incomparables para disfrutar comiendo. Ciertos sabores y texturas, pueden llegar a provocar combinaciones fantásticas al mezclarse con vinos.

El arte del maridaje no solo se consigue acertando con la combinación del plato y el vino, sino que se trata de todo un ritual en el que no debemos saltarnos ningún paso.

Para ello es importante conocer cuáles son los ingredientes que verdaderamente son favorecen el sabor del vino y cuáles son aquellos que por ningún motivo debe ser el acompañante de tu bebida.


Como ya hemos visto el significado de maridaje te presentamos algunos alimentos que definitivamente no van con el vino, por lo que el maridaje tiene enemigos, y algunos ingredientes cambian el sabor del vino y en casos extremos los destruyen.

Imagínense un súper vino que quizá ha estado guardado por años o por el cual hemos pagado mucho dinero. Bueno, es seguro que quedará opacado por una mala elección.

¿Cuáles son estos enemigos? Algunos son el ajo, porque su olor abrasante se impone a los aromas del vino, y los vinos se retuercen y se convierten en amargos y rudos. La cebolla no es tan agresiva pero tampoco acompaña muy bien a los vinos: se impone a los aromas.

Mucho cuidado con el vinagre puesto que se le considera ¡un asesino de los vinos! El apio tampoco va por su amargor; algunos más podemos citar como los berros, encurtidos, o las anchoas por su fuerte sabor. Las alcachofas por amargas. Los huevos opacan a los vinos. Y con los quesos tengan cuidado con los azules. Van con generosos dulces como el Oporto, el Madeira, el Pedro Ximénez.


Un maridaje perfecto

El efecto que debe provocar nuestro maridaje al probar la comida, es el de armonizar su sabor con el recuerdo del vino. De forma que suavemente vaya dejando en nuestra boca el sabor de la comida, perfeccionado por las delicadas notas del vino. Es así como conseguiremos un maridaje perfecto.