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Siempre se acompaña el jamón curado, y en general todos los embutidos, con un buen vino, ya que son sabores que se potencian de forma explosiva.
Saber realizar esta excelente fusión de jamón y vino es una de las excelencias de la gastronomía mundial. Y hacerlo de la forma correcta, permitirá que ambos alimentos se potencien en una conexión extraordinariamente sabrosa.
La clave de un buen maridaje vino y jamón se centra en la calidad de ambos, lo contrario desmejora mucho el sabor.
Estamos de acuerdo que las combinaciones dependen del gusto de cada quien, y que tradicionalmente se combina el jamón con el vino tinto. Pero algunos expertos indican que podría no ser acertada.
Cada vez son más los que proponen combinar jamón con vinos blancos secos, espumosos y jerez. Y en cuanto a los tintos, es preferible un tinto joven, evitando los crianza, reserva o gran reserva, que tienden a eliminar el sabor del jamón.
Claves para seleccionar vino para acompañar el jamón curado
Se han realizado diversos estudios para verificar la mejor combinación de los vinos, y los resultados indican que un vino suave realza el sabor del jamón en lugar de disiparlo. Y la acidez del vino joven ayuda a eliminar del paladar la grasa del jamón.
La perfecta combinación grasa-acidez, potencia más el sabor del jamón que la combinación grasa-tanicidad de los tintos.
Los vinos blancos poseen menos taninos y por ellos son menos astringentes. Al acompañarlos con jamón ayudan a potenciar la sal que ambos contienen y realzan el sabor.
Por otro lado la acidez y baja tanicidad de los blancos los hace más largos y duraderos. Con los vinos rosados sucede igual, siendo también una opción válida.
Ocurre exactamente igual con los espumosos, contando además con las finas y suaves burbujas que ayudan a eliminar de la boca la grasa del jamón y limpiarla para el siguiente bocado.
En cuanto a los vinos de Jerez fino y la manzanilla, dada su frescura potencian el sabor del jamón haciendo de la degustación más satisfactoria.
Pero hay que cuidar los vinos de Jerez con mayor aporte de azúcar o tanicidad ya que pueden ser perjudiciales al momento de disfrutar el jamón.