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Los vinos biodinámicos se inscriben entre los llamados vinos ecológicos porque sus uvas se producen con prácticas de cultivo ecológicas. En este caso el método de producción de vides se denomina vitivinicultura biodinámica, obteniéndose frutos libres de químicos, con más sabor, por ende no afectan la salud de quien lo consume y es amigable con el medio ambiente.
En la elaboración de los vinos biodinámicos se siguen los principios del padre de la biodinámica, el filósofo Rudolf Steiner. No obstante, la elaboración de estos vinos es compleja, ya que se tiene en cuenta diferentes factores relativos a la forma de trabajo de la tierra y la vid, la ciencia, y la auto sustentabilidad natural en conexión con la tierra y el espacio, es por ello, que todos los compuesto que se utiliza para obtener estos vinos, proviene de la naturaleza sin intervención de procesos industriales:
La fertilización orgánico-biodinámico es un proceso que utiliza materia orgánica, abono orgánico, estiércol, fertilizantes ecológicos y preparados biodinámicos que no sólo proporcionan elementos nutricionales sino también fuerza para obtener una producción de mejor calidad y protección contra las plagas y enfermedades.
Los vinos biodinámicos poseen una íntima conexión entre la tierra, los ciclos biológicos y las vides con su paladar.
Como práctica curiosa, el vinicultor llena con estiércol un cuerno de vaca, y lo entierra a unos 40 cm de la superficie. Al llegar la primavera, es desenterrado y el producto descompuesto es mezclado con agua que luego es rociada por el suelo del viñedo para el óptimo desarrollo de la uva.
Otra práctica es que sigue el calendario astronómico para las épocas de siembra, cura, cosecha de la uva, y poda y según la posición de la luna, se sigue un esquema de trabajo.
Esta forma de producción de vino se ha ido extendiendo principalmente en regiones vinícolas de Francia, Suiza, Italia, Alemania, Chile, Canadá y Estados Unidos, incluyendo varias marcas reconocidas y de gran calidad, llegando a existir más de 450 productores de vino biodinámico en todo el mundo.
Por otro lado, para que un vino sea catalogado biodinámico debe ser aprobado por la Asociación Demeter, reconocida internacionalmente.
Las ventajas de producir vinos biodinámicos
Entre las ventajas de esta práctica, destacan mejoras importantes en los viñedos, sobre todo el respeto a la biodiversidad, la fertilidad de los suelos, nutrición de la cosecha, y el manejo de problemas vinculados a pestes y enfermedades.
En cuanto a los vinos se destaca la obtención de sabores más fuertes, claros y vibrantes. Además, vinos que permanecen saludables por más tiempo y con un mayor equilibrio entre sabor y contenido alcohólico, incluso aquellos producidos en condiciones de cambios climáticos.