Leopoldo Lares Sultán: El vino y el tiempo de añejo

El vino siempre da que hablar, ya sea por sus novedades o por sus sabores. Si eres un amante del vino, aquí te presentamos algunas notas que te gustarán.


Leopoldo Lares Sultán



El tiempo y el Vino.

Aquello de mientras más viejo es el vino, es mejor, parece que está despertando nuevos entusiasmos.

No importa si es de cosecha o la fecha de embotellado, el tiempo siempre es importante ya que marca su sabor, aroma y expresión. Lo cierto es que, en los vinos, el tiempo es un factor vital.

Antes las bodegas se dedicaban con cuidado a la crianza de los vinos, en grandes toneles y por largos años. Pero, esta cuidadosa práctica  se sustituyó con el tiempo, de modo que los vinos llegan  a los consumidores quienes se encargan de criarlos con tal cuido y esmero para disfrutar años después de sabor y aroma.

Afortunadamente, el sabor del tiempo se impone nuevamente como atributo indispensable de un gran vino.

Leopoldo Lares Sultán


En esta misma tónica algunas bodegas argentinas presentan sus vinos añejos.

Pizza y vino, la mejor combinación.

Son muchos los apasionados por la combinación de la pizza y el vino. Y así como hay variedad de pizzas hay variedad de vinos que combinan perfectamente con cada una de ellas. Veamos algunos ejemplos:

Pizza de Mozzarella.  La pizza con abundante mozzarella, tomate, ajo y orégano, es un clásico con masa fina o gorda cuyo sabor es un deleite acompañada de un Pinot Noir , un Syrah o un Malbec, que le aportan frescura y taninos necesarios para la mozzarella.

Pizza Fugazzeta.  Su ingrediente estrella es la abundante y suave cebolla, que aporta cierta acidez. Para disfrutar al máximo esta delicia, lo mejor es un blanco Chardonnay afrutado o un Sauvignon blanc.

Pero si prefieres pizzas con anchoas y sin queso, el sabor de un vino blanco intensifica su disfrute. 

Toma en cuenta que los vinos rosados son perfectos para acompañar cualquier tipo de pizza, ya que combinan las frutas rojas, que encajan bien con el tomate y la albahaca, con la frescura de los vinos blancos, que se llevan de lo mejor con la cebolla, el ajo, la anchoa, el peperoni o el salchichón.