Leopoldo Lares Sultán: Argentina, sus viñas y sus vinos

Argentina, país al sur del continente americano posee una interesante historia, produciendo vinos de gran calidad. Ya algunos han alcanzado premios importantes, destacando este año el premio Vinalies, otorgado por la Unión de Enólogos de Francia como el mejor vino del mundo, siendo éste el Cabernet Argentino.




Y es que los productores de vino en Argentina se dedican con esmero a aprovechar sus suelos y clima tan particular haciéndose ayudar de la más alta tecnología para dar vida a cepas muy particulares como la Torrentés uva blanca y aromática, y la Malbec uva tinta de vinos intensos y afrutados.        Otras cepas son las cultivadas en Mendoza como Moscatel rosado, Criolla Grande y Cereza destinadas a vinos rosados. La Gewurztraminer para la producción de vinos delicados y de alta calidad.


Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Pinot Noir, Tempranillo y Bonarda, entre otras son las variedades tintas. Y las variedades blancas cultivadas son Chenin Blanc, Torrontés Riojano, Semillón, Tocai Friulano, Chardonnay, Riesling, Sauvignon Blanc, Moscato Blanco y Pedro Giménez.
La Cordillera de los Andes es fiel custodio de las zonas vitivinícolas argentinas, ofreciendo sus aguas del deshielo para irrigar las tierras.    

Días de sol con variables térmicas diurnas y nocturnas favorecen la maduración el color y el aroma de las uvas. Suelos permeables, profundos y secos son cualidades que aprovechan al máximo los productores de uva argentinos para obtener vinos de la más alta calidad.



El mejor vino tinto del mundo lo tiene Argentina.

El Vinalies es uno de los más prestigiosos concursos del sector vinícola a nivel mundial, organizado por la Unión de enólogos de Francia.

Durante los cinco días que del evento, se reúnen los expertos para catar vinos de todo el mundo, garantizando a ciegas que el elegido realmente merece ser premiado. Este año le tocó al Cabernet argentino siendo la máxima distinción    en este tipo de concursos a nivel mundial. Un vino procedente de Cruz de Piedra en Maipú, del enólogo “Opi” Sadler.

Leopoldo Lares Sultán


Su proceso de elaboración es muy cuidadoso seleccionando manualmente los racimos, luego fermentado por 25 días y macerado en pequeños tanques de hormigón con temperaturas reguladas de 23 a 25 grados.

Tras 15 meses de reposo en nuevas barricas de roble francés y americano, se embotella ofreciendo a quienes lo prueban su color rojo intenso y sus aromas a frutas y vainilla. Un momento especial vale la pena con un buen vino Argentino.